miércoles, 20 de enero de 2010

Marcelo Ebrard y Manlio Fabio Beltrones vetados

 

Por: Antero Duks

Enero / 2010

 

El prelado de San Cristóbal de las Casas acusó al gobernante y al senador de actuar con "inmoralidad"

El obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel, vetó las aspiraciones presidenciales del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y del senador priista Manlio Fabio Beltrones al acusarlos de actuar de manera "inmoral".

El prelado recriminó que ambos aspiren a "gobernar todo el país" promoviendo un "laicismo excluyente" contra católicos y que hayan manifestado su respaldo a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.

"Ebrard hace gala de un laicismo excluyente que está lejos de ser la sana laicidad que necesitamos para construir una democracia madura e incluyente. Y en un tono sarcástico el senador Manlio Fabio Beltrones presume de que no le preocupan las leyes divinas, sino las humanas. ¡Y estos son quienes aspiran a gobernar a todo el país! ¡Cuidado!", advirtió el jerarca católico.

En un mensaje en su calidad de obispo, publicado en el portal de la Conferencia del Episcopado Mexicano (http://www.cem.org.mx/secciones/diocesis-y-prelaturas/2155-moral-y-leyes-civiles.html), el prelado reprobó que Ebrard pretenda instaurar "leyes carentes de moral" y citó declaraciones del gobernante capitalino: "La moral de la Iglesia no puede ser el fundamento de una ley… Lo que no se puede hacer es imponer una moral en la ley.., pues somos un Estado laico".

Arizmendi Esquivel otorgó su pleno respaldo a los señalamientos del cardenal Norberto Rivera contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y contra la posibilidad de que adopten a menores.

"Al hacer leyes sin tomar en cuenta la moral, se pueden hacer leyes inmorales. En esta denuncia ha llevado la voz cantante el cardenal Norberto Rivera, pues se trata de su arquidiócesis, pero le apoyamos cien por ciento", resaltó.

Asimismo rechazó que al expresar tales señalamientos la Iglesia católica pretenda establecer un estado confesional en el país, sino únicamente que exista moral en la sociedad y en los personajes públicos.

"No pretendemos imponer una moral católica a todo un país, pero sí luchamos porque haya moral en la sociedad. Sin una moral básica, la sociedad se hunde, y lo peor es que la hundan los mismos legisladores. Hay una moral natural, es decir, la que respeta lo que la misma naturaleza implica, como es que el matrimonio sólo puede realizarse entre un hombre y una mujer; que los niños necesitan un padre y una madre", subrayó.

El obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, expresó su beneplácito de que en 18 estados haya leyes contrarias a la total legalización del aborto.

Recriminó a quienes se han opuesto a que la Iglesia católica fije su postura sobre temas de carácter jurídico, como los cambios al código penal relativos a despenalizar la interrupción del embarazo o el código civil para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

El obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel, vetó las aspiraciones presidenciales del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y del senador priista Manlio Fabio Beltrones al acusarlos de actuar de manera "inmoral".

El prelado recriminó que ambos aspiren a "gobernar todo el país" promoviendo un "laicismo excluyente" contra católicos y que hayan manifestado su respaldo a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.

"Ebrard hace gala de un laicismo excluyente que está lejos de ser la sana laicidad que necesitamos para construir una democracia madura e incluyente. Y en un tono sarcástico el senador Manlio Fabio Beltrones presume de que no le preocupan las leyes divinas, sino las humanas. ¡Y estos son quienes aspiran a gobernar a todo el país! ¡Cuidado!", advirtió el jerarca católico.

En un mensaje en su calidad de obispo, publicado en el portal de la Conferencia del Episcopado Mexicano (http://www.cem.org.mx/secciones/diocesis-y-prelaturas/2155-moral-y-leyes-civiles.html), el prelado reprobó que Ebrard pretenda instaurar "leyes carentes de moral" y citó declaraciones del gobernante capitalino: "La moral de la Iglesia no puede ser el fundamento de una ley… Lo que no se puede hacer es imponer una moral en la ley.., pues somos un Estado laico".

Arizmendi Esquivel otorgó su pleno respaldo a los señalamientos del cardenal Norberto Rivera contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y contra la posibilidad de que adopten a menores.

"Al hacer leyes sin tomar en cuenta la moral, se pueden hacer leyes inmorales. En esta denuncia ha llevado la voz cantante el cardenal Norberto Rivera, pues se trata de su arquidiócesis, pero le apoyamos cien por ciento", resaltó.

Asimismo rechazó que al expresar tales señalamientos la Iglesia católica pretenda establecer un estado confesional en el país, sino únicamente que exista moral en la sociedad y en los personajes públicos.

"No pretendemos imponer una moral católica a todo un país, pero sí luchamos porque haya moral en la sociedad. Sin una moral básica, la sociedad se hunde, y lo peor es que la hundan los mismos legisladores. Hay una moral natural, es decir, la que respeta lo que la misma naturaleza implica, como es que el matrimonio sólo puede realizarse entre un hombre y una mujer; que los niños necesitan un padre y una madre", subrayó.

El obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, expresó su beneplácito de que en 18 estados haya leyes contrarias a la total legalización del aborto.

Recriminó a quienes se han opuesto a que la Iglesia católica fije su postura sobre temas de carácter jurídico, como los cambios al código penal relativos a despenalizar la interrupción del embarazo o el código civil para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Finalmente, de todo este enredo podemos sacar una conclusión, y es que en cuestión de religión todos tenemos plena libertad de pensar como queramos, pero, y aquí se juntan ambos criterios, SIN AFECTAR A TERCEROS.  En la doctrina cristiana prevalece el NUNCA LE HAGAS A NADIE LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN A TI, con eso está dicho todo.  Los jerarcas de las iglesias, de cualquier credo o denominación, están en plena libertad de opinar y orientar a sus feligreses, pero lo que definitivamente está mal es que los aconsejen en el sentido de ir en contra de la ley.  Si no están de acuerdo con esta, hay formas legales para lograr que se revoquen, pero en orden no con marchas y/o escándalos, simplemente porque estos van en contra de lo que pregonan.  Caer en esto último solamente lo hacen los radicales y fundamentalistas.

En México, según rezan las estadísticas, es, con mucho, mayoritariamente cristiano, independientemente de la denominación, por lo que es lógico que sea bien acogida una ley que va en contra de sus creencias religiosas, y esto lo deben de comprender las autoridades y principalmente los legisladores, que son los representantes de ese pueblo que se siente agredido en sus creencias, entonces resulta verdaderamente inverosímil que emanen una ley como la que aprobó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, simple y sencillamente por lo incongruente con la forma de pensar de las mayorías.

En otros estados del país sus legislaturas han rechazado aprobar ley similar, precisamente porque va en contra de la idiosincrasia del pueblo que representan, eso es razonar con la lógica del respeto, apegados totalmente al espíritu de la Constitución que nos rige.  Digan lo que digan, hicieron lo que debían, y eso es obrar con congruencia.  



«La vanidad es la gloria de los pobres de espíritu»

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