sábado, 18 de diciembre de 2010

Resolución de conflictos entre hermanos


 Enrique Galván-Duque Tambiorrel

 

 

El médico le ha informado que su madre no puede seguir viviendo sola. Usted piensa que la mejor solución sería un geriátrico, pero su hermana no está de acuerdo. Le parece que antes podía entenderse con ella, pero ya no…

 

Cuando los hijos adultos empiezan a cuidar de un padre anciano, lo ideal sería que fuera una época de unidad y apoyo mutuo entre hermanos adultos. Aunque esto puede ser el caso para algunas familias, para muchas otras el cuidado de un padre puede resultar un conflicto doloroso.

 

Esta discordia puede tener efectos devastadores en las relaciones familiares y causar tensión extra e innecesaria en los cuidadores. En un estudio de mujeres que estaban cuidando de un padre con algún tipo de demencia, los hermanos fueron citados como la fuente más importante de estrés interpersonal. (J. Jill Suitor of Louisiana State University and Karl Pillemer of Cornell University, 1994).

 

Aunque cada familia es única, hay motivos comunes subyacentes que suelen producir fricción entre hermanos adultos. Muchas veces, el cuidado de un padre causa las primeras interacciones entre hermanos que éstos han tenido desde la niñez.

 

Viejas heridas y rivalidades pasadas resurgirán durante este tiempo, haciendo el compromiso relacionado con decisiones de cuidado especialmente difícil. Frecuentemente los hermanos adultos experimentan una regresión emocional y adoptan papeles de la niñez hasta llegar a competir por la atención del padre o a apuntar cuántos quehaceres ha hecho cada uno.

 

Sin intención de hacerlo algunos padres ancianos pueden contribuir a esta regresión juvenil al favorecer a un hijo por encima del otro, muchas veces enfocando su atención y afecto en el hijo que en realidad es el menos involucrado de todos. Muchas veces la rabia y frustración que un padre siente a causa de su propia dependencia le causará arremeter contra la persona que está proporcionando la mayor parte del cuidado y que representa su independencia perdida.

 

Los conflictos entre hermanos adultos normalmente empiezan cuando hay una distribución de responsabilidades desigual. Aún entre familias grandes con muchos hermanos, casi siempre hay uno que se encarga de la mayoría de las tareas del cuidado. Un hijo adulto puede adoptar este papel por una variedad de razones como la edad, la proximidad geográfica o enlaces emocionales. A pesar del motivo, una cosa cierta es que el cuidador primario sentirá algo de resentimiento porque está haciendo tanto. Por otra parte, los demás hermanos se sentirán excluidos.

 

Muchos hijos adultos se ponen a sí mismos en el papel de cuidador primario sin querer. Empiezan a hacer más y más tareas para un padre anciano y en poco tiempo se crea un patrón consistente en que el cuidador primario se responsabiliza de todos los aspectos del cuidado. Este patrón es difícil de cambiar una vez formado, así que los hijos adultos deberían intentar involucrar sus hermanos desde el principio. Un cuidador primario que quiera alentar la participación de sus hermanos debería recordar los siguientes consejos:

 

Ø Mantenga a sus hermanos informados sobre la condición de un padre anciano y su plan de cuidado.

Ø Escuche las opiniones de sus hermanos sobre decisiones del cuidado y esté dispuesto a llegar a un compromiso con ellos.

Ø Haga saber a sus hermanos que verdaderamente necesita y desea su ayuda.

Ø Pida a sus hermanos que hagan tareas específicas. Aun hermanos que viven en el otro lado del país pueden ayudar llamando por teléfono a sus padres o buscando servicios.

 

Las reuniones familiares son un foro efectivo para los hijos adultos que quieren resolver conflictos y establecer un plan de cuidado para un padre anciano. Es mejor involucrar a alguien que pueda facilitar la reunión, como un asistente social, un consejero u otro individuo neutral que pueda asegurar que todos los participantes tengan la oportunidad de expresarse. Aunque es casi seguro que las emociones de los participantes estarán exaltadas, es posible llevar a cabo una reunión productiva, teniendo en cuenta las siguientes sugerencias:

 

Ø Haga una lista detallada antes de la reunión con todos los puntos que hay que discutir e intente seguirla.

Ø Enfoque la reunión en el presente y no hable de temas del pasado o no relacionados con el plan de cuidado.

Ø Comparta sus sentimientos con sus hermanos en vez de hacer acusaciones.

Ø Escuche y respete a las opiniones de los demás.

 

La utilización de servicios de administración de casos puede funcionar como una solución viable para hermanos adultos en conflicto. Según Leslie Camozzi, MSW, una administradora de casos que trabaja con The ElderPlan Program, parte de The Goldman Institute on Aging, "Es útil para los hijos adultos escuchar opiniones y observaciones desde una perspectiva objetiva. Un administrador puede crear un plan de cuidado concreto que funcione. Dividiendo las tareas asociadas con el cuidado se podrían reducir los conflictos entre hermanos."

 

 

 

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