lunes, 28 de febrero de 2011

Comentarios sobre el caso Florence Cassez

 

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Febrero / 2011

 

 Bernard y Charlotte Cassez, padres de Florence Cassez, están agotados. Llevan los últimos cinco años de su vida viajando desde Francia "donde residen" a México para visitar a su hija. La justicia mexicana determinó que Florence es culpable y la condenó a 60 años de cárcel por secuestro, pero ellos aseguran que es inocente y que no dejarán de luchar para defenderla [en todos los casos, salvo contadas excepciones, para los padres, su hijo (a) es un o una santo (a)]. Pero dicen que ya no pueden más. Reconocen que Florence también está agotada e incluso afirman que temen por su vida. "Si la dejamos y se queda en esa prisión, no va a durar mucho. Es su pena de muerte", cuenta su madre. "Por eso estamos obligados a intentar traerla con nosotros", añade.

 

Benard y Charlotte tienen todo el derecho de defender a su hija, todo ser humano bien nacido lo haría. Tienen el derecho, así como el gobierno francés, de exigir y vigilar que tenga una defensa y trato justo que, como ser humano que es, merece.  Pero ya juzgada y sentenciada, pueden presentar todas las apelaciones que quieran, pero hasta ahí en cuanto a lo judicial.  En cuanto al aspecto humano, pueden y deben exigir el trato humano que se merece todo ser humano, y para ello se deben valer de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos, a la que la de México está afiliada.

 

En entrevista con diario de México efectuada en un céntrico café parisino,, la pareja reiteró hasta el cansancio que su hija es inocente, pero cuestionados sobre si pondrían la mano en el fuego también por su ex novio, Israel Vallarta, se limitan a responder "no sabemos". Aunque Charlotte asegura que una cosa está clara. "Él nunca ha sido jefe de la banda, no tiene ese carácter. A lo mejor ha podido hacer pequeñas cosas, como hacerla de taxista o en compras para conseguir dinero, porque no tenía, pero no sabemos".

 

Del proceso judicial, Bernard denuncia las muchas irregularidades que, según él, se produjeron. Dice que los testigos fueron torturados "como se comprobó" y que los jueces mexicanos no sólo "no estudiaron bien el caso", sino que ocultaron pruebas. Al presidente Felipe Calderón lo califica de "obstinado" por no querer aplicar el Convenio de Estrasburgo para que la joven pueda viajar a Francia a cumplir la condena aquí.  ¡Claro!, Felipe sería para ellos el héroe de la película si cediera a los caprichos de Sarkozy.

Aclara que ni él ni su mujer ponen en duda la justicia mexicana "como se nos ha acusado. Sólo le pedimos que respete los acuerdos de Estrasburgo, sean justos con Florence".

 

Durante la entrevista anuncian que en la reunión que tuvieron unos días antes con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, éste les dijo que le iba a proponer a Calderón la posibilidad de trasladar a Florence a Francia con la promesa de que cumpliría un determinado número de años de cárcel.

"Ojalá Sarkozy se lo proponga a Calderón y éste acepte", dice Charlotte, "así Florence podría estar en una cárcel en su país, Francia, y no a 10 mil kilómetros de distancia".  Esto, desde luego lo debería de haberlo pensado antes de meterse a secuestradora Tan lejos de su país.

 

Sobre Calderón, Bernard dijo que no lo conoce. "No sé nada de su vida, ni siquiera sé si tiene hijos, sólo me han dicho que es muy creyente. Pues entonces tiene que comprender que lo que pedimos es algo completamente humano. Y también debe saber que la Iglesia católica mexicana se ha posicionado a favor de la inocencia de Florence después de haber estudiado el expediente". Lamentable para Florence que la Iglesia no sea la juzgadora.

 

La pareja lamenta la situación de bloqueo en que se encuentran las conversaciones entre el gobierno francés, que preside Nicolas Sarkozy, y el mexicano, "chocamos contra un muro", aseguran, y reconocen no entender por qué Felipe Calderón no quiere acceder a la entrega de Florence. "Por qué hay ese ensañamiento con ella", se preguntan. "México ha pedido a Estados Unidos que acerque a presos mexicanos al país y en cambio no quiere ni oír hablar de traer a Florence a Francia", asegura Charlotte. En esto erra totalmente, dado que los casos y condiciones son diferentes.

 

"El gobierno mexicano está obstinado y cierra completamente las puertas. Pero nosotros creemos que con diálogo y buena voluntad de las dos partes debe haber alguna forma para encontrar un acuerdo".

 

Sobre la decisión del gobierno de México de cancelar la celebración del Año de México en Francia en protesta por la decisión de Sarkozy de convertirlo en un homenaje a Florence, lamentan lo ocurrido y aseguran que a quien más va a perjudicar es a los mexicanos, ¿será? "Nosotros le pedimos a Sarkozy que se anulara el año de México. Nos parecía que no se debía celebrar mientras nuestra hija estuviera en la cárcel", relatan.  Esta bien que valoren en mucho a su hija, eso es lógico y es plenamente explicable, pero de ahí a que quieran equiparar a su hija con el valor de dos naciones, ahí si la regaron totalmente.

 

"Pero cuando estábamos reunidos con el presidente llamó Florence y el propio Sarkozy le propuso que en cada acto se la recordara. Florence dijo que aceptaba y nosotros respetamos su decisión".  ¡Claro!, ¿ a quien le dan pan que llore?

 

-¿Pero no les parece una provocación que Nicolas Sarkozy dijera que iba a dedicar cada acto a su hija?

"Es ella la que lo pidió para que fuera un momento de diálogo y para que se siguiera hablando sobre ella, para no olvidarla, es lo único que quería", respondieron los entrevistados. Seguro, no faltaba más, en esas condiciones podría haber pedido que se le rindiera pleitesía.

 

Acerca de las supuestas irregularidades cometidas durante el juicio, denunciaron que los jueces sólo tomaron en cuenta los documentos que culpabilizaban a la joven y todos los que la exoneraban fueron suprimidos y el que los testigos fueron torturados para culparla.  A esas alturas bien podrían haber dicho que el Chapulín Colorado intervino parea exonerarlos.

 

"Enfrente de la casa en la que vivían había un puesto de tacos al que Florence e Israel iban con mucha frecuencia. Los jueces nunca llamaron a declarar a la dueña que, incluso, tenía las llaves de la casa porque iba casi todos los días", explica el padre, que se pregunta: -¿Por que cinco años después de lo ocurrido no han juzgado a Israel si le acusan de ser el director de la banda de Los Zodiacos? "Pues porque no tienen pruebas con él", responde, para preguntar a continuación dónde están el resto de los miembros de Los Zodiacos. En esto soslayan, con conocimiento o desconocimiento, que hay indicios de que el cerebro de la banda era precisamente Florence, circunstancia que agravó su posición.

 

Sobre los padres de Israel, a quienes conocieron en un cumpleaños en la casa de la pareja, los califican de muy normales. Y lamentan haber perdido el contacto con esa familia. "Llamé al abogado de Israel porque quería hablar con sus hermanos para intercambiar opiniones para poder reconstruir lo que pasó, pero no quieren comunicarse conmigo", dice Charlotte. "Y con Israel no puedo hablar porque está en una prisión de alta seguridad".

 

 
 

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