miércoles, 9 de abril de 2008

Corrupción, el flagelo de México

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Enrique Galván-Duque Tamborrel


Hay dos géneros de corrupción: uno cuando el pueblo no observa las leyes, y el otro cuando el pueblo es corrompido por las leyes, mal incurable ya que radica en el único remedio que el mal tendría.

La corrupción nos involucra a todos, como lo hemos constatado una y mil veces, es un problema de la sociedad, no sólo del gobierno. No se trata nada más de carecer de medios adecuados de control, de una fiscalización deficiente o un marco jurídico obsoleto; la corrupción al final de cuentas es un problema de actitud pública, no de oportunidad
privada.

Tenemos presente que es una tarea ardua que abarca multitud de aspectos, no sólo aquellos relacionados con la administración pública o una política de control. El combate a la corrupción debe darse en todos los frentes, a todos los niveles y en todos los órdenes de la vida nacional”.

Cabe señalar que el PAN ha impulsado la transparencia y la rendición de cuentas, las leyes expedidas y las reformas aprobadas lo demuestran en materia de responsabilidades administrativas, de ejercicio de la función pública y de acceso a la información.

En este sentido, la labor parlamentaria exige de todos los representantes populares algo más que ser meros espectadores. Es preciso que asuman su representación de manera tal que no haya dudas para el pueblo de México del compromiso que con él tienen y con las causas que postulan. Es preciso entonces llamar a cuentas, pues es labor de ellos y una forma de asumir y exigir responsabilidades, pero lo es más cumplir con el mandato esencial de su encomienda: legislar, crear y reformar la ley para normar la convivencia”.

Hace más de 15 años, para ser más exacto en mayo de 1991, escribí sobre la corrupción algo que, al leerlo nuevamente, me hace sentir que seguimos en las mismas, o peor porque todo estancamiento es retroceso.

Decía en el mencionado artículo: “Alguna de las interpretaciones más comunes de la corrupción son: el abuso del poder político en beneficio personal; el crimen de que se hacen culpables los que estando investidos de alguna autoridad pública sucumben a la corrupción; la violación de las normas del deber y responsabilidad dentro del orden cívico; la explotación del público”.

No hay comentarios: