martes, 12 de febrero de 2008

La Cia. de Luz del Centro está quebradísima

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Sus pérdidas operativas en el último lustro llegaron a casi $124,000 millones, en el mismo periodo contrató a 3 mil 920 trabajadores más.

A pesar de estar virtualmente en quiebra, Luz y Fuerza del Centro (LFC) aumentó su plantilla laboral 10.6% en los últimos cinco años, indican informes oficiales.

Datos del INEGI y la Cuenta de la Hacienda Pública Federal muestran que, al término del año pasado, el personal ocupado por LFC fue de 41 mil 52 trabajadores, es decir, 3 mil 920 más que los reportados cinco años atrás.

La virtual quiebra se observa en el hecho de que el valor de sus deudas equivale a casi 24 veces el valor del capital de la compañía.

Además, sus pérdidas operativas en el último lustro llegaron a casi 124 mil millones de pesos, según los estados financieros de la paraestatal.

Para que la compañía pueda seguir funcionando, el Gobierno ha tenido que hacer gigantescas transferencias de recursos: tan sólo de enero a septiembre de este año, entregó a LFC $24,000 millones.

Pese a ese subsidio, los indicadores de calidad del servicio de Luz y Fuerza son muy malos si se comparan con los que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Por ejemplo, el tiempo que tardó la paraestatal en conectar a nuevos usuarios de enero a julio de 2007 fue de 5 días, contra 1.1 días de CFE.

En inconformidades, LFC tuvo 11 quejas por cada mil usuarios, mientras que la comisión registró 5.

Es decir, Luz y Fuerza tienen el doble de reclamaciones que la CFE, a pesar de que atiende a 5 millones de clientes en el DF, Estado de México, Morelos, Hidalgo y Puebla. En cambio, CFE da servicio a más de 25 millones.

Las interrupciones del servicio de energía eléctrica en LFC son 33% superiores a las de la CFE.

Pese a todos estos problemas, el Sindicato Mexicano de Electricistas obtuvo este año uno de los más altos incrementos salariales que se ofrecieron, al recibir 4.25% directo al salario, 1.6% en prestaciones y un pago directo de $500 millones para programas de vivienda y estímulos en productividad.

Los aumentos fueron extensivos a los poco más de 20 mil jubilados que tiene la paraestatal, cuyo peso en la nómina es equiparable al que tienen los trabajadores activos, de acuerdo con fuentes de la empresa.

Por otra parte, el Sindicato Mexicano de Electricistas está de plácemes porque ellos, independientemente de todo, mantienen sus canongías y su poder. Pero ¡claro!, no son los trabajadores, son los sempiternos líderes mafiosos que nunca pierden, siempre salen, como quiera que sea, ganando. El trabajador honesto que cumplió siempre con su trabajo, ese no participó de la millonaria reparticipación, esa se la llevaron los líderes mafiosos.

No hay comentarios: