sábado, 16 de febrero de 2008

C'est ainsi la vie


En las conversaciones que se tienen a lo largo de la vida, los deferentes interlocutores y uno mismo pronunciamos frases con un contenido que no se da uno cuenta de ellos en el momento de decirlas, pero que después, al recordarlas y meditarlas se da uno cuenta que se convierte en una “frase célebre”.. Algunas se han oído antes en alguna otra conversación, pero otras son improvisadas en el mismo momento en que se dicen. A través de los años fui recopilando esas frases. No consigno autor porque, como antes dije, fueron pronunciadas en diversas pláticas en donde es más o menos fácil acordarse de ellas para anotarlas, pero no así quien las dijo. Las que yo dije obviamente si sé cuales fueron, pero sería chocante e injusto distinguirlas solamente esas (y a lo mejor ni son del que se dice que son), por lo que –para no herir susceptibilidades-- mejor opté por dejarlas todas sin autoría, así a la vez no corro el riesgo de equivocarme de autor. Además, cuántas frases o dichos son pronunciadas por gente desconocida y ahí quedan, pero basta que lo haga alguien más o menos connotado, entonces si se consigna “oficialmente”.
Antero Duks, Ciudad Ixtepec, Oax. Enero de 2002.

FRASES RECOPILADAS AL VUELO
(Aquí, allá y acullá, por Juan Pitas o el genio Don X)

001. El hombre sin honra peor es que un muerto.

002. La honra puédela el pobre pero no el vicioso.

003. Para muchos la honradez es la preocupación de hacer nada delictivo, de lo cual pudieran quedar pruebas.

004. La oración del que se humilla, penetrará hasta las nubes.

005. La humildad es el altar sobre el cual quiere Dios que se ofrezcan los sacrificios.

006. A la naturaleza se le domina obedeciéndola.

007. A los seres humanos se les valora por lo que son no por lo que parecen.

008. Un ser humano no es sino lo que sabe.

009. A mayor talento, en la mujer, más indocilidad.

010. Acuérdate de conservar en los acontecimientos graves la mente serena.

011. La avaricia es corruptora de la fidelidad, de la honradez y de todas las demás virtudes.

012. No hay ninguna cosa buena que no tenga su fundamento en la razón.

013. La brevedad es el alma de la agudeza.

014. No basta con tener grandes cualidades, es preciso saber emplearlas bien.

015. Ser bueno es relativamente fácil, lo realmente difícil es ser justo.

016. Lo que conduce y arrastra al mundo no son las máquinas sino las ideas.

017. El talento es una cualidad y el carácter es una virtud.

018. Cada uno es tan infeliz como cree.

019. Pienso, luego existo.

020. Colectividad que no sabe pensar, no puede vivir.

021. Los que no fueron jamás desventurados, no son dignos de la felicidad.

022. Combate mejor y con más ahínco quien más arriesga.

023. Como los trenes, las buenas ideas llegan siempre con retrazo.

024. De nuestras mayores adversidades sacamos los mejores provechos.

025. Con la concordia crece lo pequeño, con la discordia se arruina lo más grande.

026. Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

027. Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado aquel en el que se pudo.

028. Cuando uno se encoleriza, es que no tiene razón.

029. Cuanto más posee el ser humano, menos se posee así mismo.

030. El cinismo es puro dandismo intelectual.

031. Dar con ostentación es mucho peor que que no dar.

032. Audacia, más audacia y siempre audacia, así se vence a la imposición.

033. De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más habil y económica es el silencio.

034. De tres maneras se entiende la amistas: honesta , deleitable y provechosa.

035. Mientras seas feliz, contarás con numerosos amigos; si el tiempo se nublara, te hallarás solo.

036. Duerme y sueña que la vida es bella. Despierta y advierte que ella es deber.

037. Una gloria conseguida rapidamente pronto se apaga.

038. Una mentira es como una gran bola de nieve; cuanto más tiempo se la hace rodar, más grande se vuelve.

039. Donde mora la libertad ahí está mi patria.

040. El alma es una cosa que la espada no puede herir, que el fuego no puede consumir, que el agua no puede macerar y que el viento de medio día no puede secar.

041. El amor exige, la amistad concede.

042. El amor sabe compadecer, la amistad sabe curar.

043. El arte de agradar es el arte de engañar.

044. El camino por los preceptos es largo; y breve y eficaz por los ejemplos.

045. El caer no ha de quitar la gloria de haber sabido.

046. El colmo de la estupidez es aprender lo que lo que luego hay que olvidar.

047. El corazón del hombre necesita creer en algo, y cree en las mentiras cuando no encuentra verdades en que creer.

048. El dominio de sí mismo es el primer paso para el dominio de los demás.

049. El eterno femenino puede tornar humano lo divino (culto a la mujer como representante humana de la naturaleza).

050. El hambre produce poemas inmortales. La abundancia solamente indigestiones y torpezas.

051. El hombre no es hijo de las circunstancias. Las circunstancias son hijas de los hombres.

052. El hombre nunca ha encontrado una definición para la palabra libertad.

053. El medio más seguro para permanecer siendo pobre es el ser un hombre honrado.

054. El objeto de toda discusión no debe ser el triunfo, sino el progreso.

055. El odio nunca cesa con odio, el odio cesa con amor. Porque el que lucha con amor gana la batalla.

056. El orden es uno de los elementos de lo bello combinado con lo grande.

057. El orgullo es el complemento de la ignorancia.

058. El nacionalismo exacerbado es el germen de la discordia y enemistad entre los pueblos.

059. EL PATRIOTISMO ES LA CUNA DEL SACRIFICIO. Por esta sola razón no se dan las gracias cuando se cumple con el deber.

060. El que no sepa gobernarse así mismo, ¿cómo sabrá gobernar a los demás?

061. ¡El que tiene imaginación, con que facilidad saca de la nada un mundo!

062. El secreto de la felicidad no está en hacer lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace.

063. Es imposible ganar sin que otro pierda.

064. Es muy dulce ver llegar la muerte mecido en las plegarias de un hijo.

065. Es propio de los necios ver los vicios ajenos y olvidar los propios.

066. Hay que comer para vivir, no vivir para comer.

067. El miedo es el más ignorante, el más injusto y el más cruel de los consejeros.

068. Los seres humanos casi siempre creen fácilmente aquello que desean.

069. Juntar las manos para rezar, bien está. Abrirlas para dar, es mucho mejor.

070. Estos son los preceptos del derecho: vivir honestamente, no ofender a los demás, dar a cada quien lo suyo.

071. En las cosas grandes, el sólo cometerlas honra.

072. En un estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres.

073. La justicia es reina y señora de todas las virtudes.

074. En lo necesario unidad; en lo dudoso, libertad; y en todo , claridad.

075. El alma tiene ilusiones, vcomo el pájaro alas; eso es la que la sostiene.

076. La injusticia siempre mala, es horrible ejercerla contra un desdichado.

077. La juventud considera la vida como oro puro. La vejez se da cuenta de la mezcla.

078. La libertad no have felices a os seres humanos; los hace, sencillamente, ¡seres humanos!

079. La modestia es el único esplendor que se puede añadir a la gloria.

080. La mujer es el verdadero principio de confraternidad de un pueblo, el arca de sus más preciadas y más profundas tradiciones.

081. La paciencia es amrga, pero sus frutos son dulces.

082. La patria se puede fiar más de un crítico que trabaja, que de un entusiasta que vocifera.

083. La perfección es una pálida colección de errores.

084. La teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia.

085. La sinceridad y la generosidad, si no están templadas por la moderación, conducen a la ruina.

086. La única salvación de los vencidos es no esperar salvación.

087. La verdad es la estrella sin la cual el alma humana no es más que noche.

088. Las personas son como la luna; siempre tienen un lado oscuro que no enseñan a nadie.

089. El tiempo hace justicia y pone todas las cosas en su sitio.

090. Leer es multiplicar y enriquecer la vida interior.

091. Sólo los buenis sentimientos pueden unirnos; el interés jamás ha forjado uniones duraderas.

092. Los caminos de la lealtad son siempre resctos.

093. Los grandes sólo son grandes porque nosotros estamos de rodillas.

094. Los espíritus mediocres sueles condenar todo lo que está fuera de su alcance.

095. Los libros hacen libres a quien bien los quiere.

096. Los libros me enseñaron a pensar y el pensamiento me hizo libre.

097. Madre es el nombre de Dios en el corazón y en los labios de los niños.

098. Lo mal adquirido se disipa como el humo.

099. Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía

100. Las palabras son los clavos para fijar las ideas.

101. Nacer es solamente comenzar a vivir.

102. Ninguno debe aprovecharse de la ignorancia ajena.

103. Ningún gobierno puede tener larga seguridad con una oposición poderosa.

104. No basta saber, sino también aplicar el saber; no basta querer, es preciso obrar.

105. No des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendas que necesita; y soporta luego la ingratitud.

106. No es el pasado lo forma nuestro presente, sino el presente lo que da significado a nuestro pasado.

107. No es la carne y la sangre sino el corazón los que nos hace padres e hijos.

108. No es raro encontrarse con ladrones que predican contra el robo, para que los demás no les hagan la competencia.

109. No hay acto tan bueno que no pueda convertirse en pecado, si se hace cuando no debe hacerse.

110. No hay en la tierra alegría que se iguale a alcanzar la libertad perdida.

111. No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y aún transformarse en héroe.

112. No importa que la memoria sea débil, con tal de que el juicio no falte cuando la ocasión se presente.

113. Nadie puede injustamente censurar o condenar a otro, porque realmente nadie conoce perfectamente a otro.

114. No necesitamos tantas teorías como la experiencia, que es la fuente de toda teoría.

115. No llorar, no indignarse, sino comprender.

116. No sólo la fortuna es ciega, sino que hace ciegos a aquellos a quienes favorece.

117. No hay mayor causa de llanto que el no poder llorar.

118. Ninguna ley es bastante cómoda para todos.

119. Nunca pienso en el futuro. Llega suficientemente temprano.

120. ¡Oh libertad!, cuantos crímenes se cometen en tu nombre.

121. Ojo por ojo, y el mundo acabará ciego.

122. Antes de hablar mal de los demás, hace falta mirarse bien así mismo.

123. Un gobierno democrático está próximo a la libertad, el de pocos está cerca de la tiranía.

124. La calidad nunca es accidente, siempre es el resultado de un esfuerzo inteligente.

125. El que está contento con lo que tiene, posee la mayor y más segura de las riquezas.

126. Nadie sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.

127. Quien lee sabe mucho, pero quien observa sabe todavía más.

128. Quien no vive de alguna manera para los demás, apenas vive para sí.

129. Lo que la razón no consigue, lo alcanza a menudo el tiempo.

130. La lectura es a la inteligencia lo que el ejercicio es al cuerpo.

131. El leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expeditivo, el escribir lo hace exacto.

132. Cuando veas que la cosa te es propicia, no la abandones; puesto que la ocasión que ahora se presenta en los pelos, después será calva.

133. Más vale conocer cosas inútiles que no saber nada.

134. Se debe a los niños el mayor respeto.

135. Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos.

136. Su echas manos del día de hoy, dependerás menos del mañana.

137. Sólo se tiene miedo cuando no se está de acuerdo con uno mismo.

138. No hables de manera alguna, hasta que tengas algo que decir.

139. Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen esconderse los regocijos más aventajados.

140. Triste destino del libro prestado, a menudo perdido, siempre estropeado.

141. El mal que hacen los hombres les sobrevive; el bien suele ir con sus huesos a la sepultura.

142. El genio, agudeza y espíritu de una nación descríbenlo sus refranes.

143. Las personas influyentes tienen un derecho sobre las ignorantes: el derecho a instruirlas.

144. Lo verdaderamente mágico de nuestro primer amor, es la absoluta ignorancia de que alguna vez habrá de terminar.

145. Lo pasado y lo futuro no son nada comparados con el severo hoy.

146. Los años nos enseñan muchas cosas que los días no saben nunca.

147. No hay deber que descuidemos tanto como el ser felices.

148. Los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos.

149. Es digno de compasión el alumno que no aventaja a su maestro.

150. Un hombre que juzga a otro hombre es un espectáculo que me haría reventar de risa, si no me diese lástima.

151. Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo.

152. un pueblo no es verdaderamente libre mientras que la libertad no esté arraigada en sus costumbres e identificada con ellas.

153. Un tonto sabio es más tonto que tonto ignorante.

154. Una lengua afilada es el único instrumento cortante que se aguza más y más con el uso.

155. Una onza de buena fama vale más que una libra de perlas.

156. Nadie ha conservado jamás largo tiempo un poder ejercido con la violencia.

157. Vivir es luchar.

158. Sabemos lo que somos, pero no sabemos lo que podemos ser.}

159. Si quieres combatir la miseria humana, no dejes de cultivar un mundo en donde cada hombre pueda vivir dignamente como pobre.
































martes, 12 de febrero de 2008

Reforma cuestionada

Por: Antero Duks


Desde que llegó la Libertad de Expresión a nuestro país, los medios se han dado vuelo en criticar y cuestionar a las autoridades en un contexto de subjetividad, tal como lo reconociera Ferris de Con en su programa radiofónico en cadena nacional.

El hecho de que la información que se vierte es subjetiva, implica que el ciudadano que recibe este bombardeo de mensajes se encuentre vulnerable para conocer la veracidad de lo que se informa. Se enfrenta al reto de discernir si lo que escucha corresponde a la realidad que vive este país o a los intereses de quienes tienen de su lado el micrófono y las cámaras.

Como en todo negocio, cuando los intereses de los inversionistas se ven amenazados, su naturaleza los lleva a defender su posición y la posibilidad de tener jugosas ganancias. En este caso, los medios cuentan con la ventaja que implica tener la sartén por el mango para verter sus opiniones e influir en el público que día a día recibe su señal.

Un ejemplo particular es el de TV Azteca cuando hizo una anticampaña a Casa Sada, refiriéndose al supuesto abuso en el precio y el suministro de las medicinas que se consumen en este país. Con una actitud ajena a la ética, omitieron decir que Casa Sada estaba entrando al negocio de las Telecomunicaciones en México y que ese hecho les representaba una amenaza.

Hoy los autonombrados "líderes de opinión" se alinean en una "defensa frontal de la libertad de expresión y del sistema democrático que tanto nos ha costado construir en este país...", pero no mencionan los miles de millones de pesos que están de por medio por concepto de espacios propagandísticos contratados por los partidos políticos y por los particulares.

¿De verdad lo hacen por amor a México, o es una más de sus tomadas de pelo a la sociedad mexicana?

Más vale que nos informemos de los temas que se discuten en el Senado y en la Cámara de Diputados, de manera puntual y objetiva, y nos formemos un criterio en torno al trabajo y el voto de los Legisladores, y no en torno a las diversas opiniones que se vierten en los medios. Este país requiere de ciudadanos adultos, capaces de forjarse su propia opinión. Este país es mucho más que Radio y TV.

Lo laical

Por: Querien Vangal

Hace unos días, dos personajes hicieron declaraciones a la Prensa sobre el Estado laico y sobre la educación laica. A esas declaraciones añado estos comentarios.

Consultando el Diccionario Enciclopédico Ilustrado, el verbo laicizar es hacer algo independiente de toda influencia religiosa; así, laicismo es propugnar la independencia del hombre, la sociedad y el Estado de toda influencia religiosa. Laico como adjetivo se aplica también a la escuela o enseñanza en que se prescinde de la instrucción religiosa; aplicaciones aceptables si no se toman como adversas o hasta persecutorias de la religión.

Porque, por largo tiempo, en México vivimos un marcado laicismo que quería reducir las prácticas religiosas al interior de las conciencias o de las sacristías. La exclusión de las Iglesias del escenario público era una constante; ahora, la participación de los agentes religiosos en la vida pública del país resulta congruente con la laicidad y con la democracia. La libertad religiosa es uno de los derechos inalienables e implica necesariamente que los habitantes del país puedan ejercerlo en sus actividades privadas y públicas.

El Estado laico moderno valora la religión; reconoce y garantiza plenamente el derecho a la libertad religiosa. Aunque, aún hay jacobinos que opinan que la libertad de expresión es válida mientras no la ejerza un ministro de culto, “el verdadero Estado laico no establece una dictadura antirreligiosa; respeta las distintas y plurales convicciones de los ciudadanos” (CEM).

Por ello también, según el mismo Diccionario, laico como sustantivo y como adjetivo equivale a lego, seglar o que no tiene ordenes clericales; así, el laicado en la Iglesia Católica, es la condición y el conjunto de los fieles simplemente bautizados no clérigos. Después de un largo y difícil itinerario en el Concilio Vaticano II, el 18 de noviembre de 1965 el Papa Pablo VI promulgó el Decreto sobre el Apostolado de los seglares. Lástima que a distancia de cuarenta y dos años de clausurado el Concilio, las grandes mayorías de católicos no lo hayan leído; de donde resulta la gran confusión sobre lo laical y los laicos.

De los 33 números del Decreto transcribo unos párrafos del número siete. Comienza así: “el Plan de Dios sobre el mundo es que los hombres instauren con espíritu de concordia el orden temporal y lo perfeccionen sin cesar”.

Y se refiere a: “bienes de la vida y de la familia, la cultura, la economía, las artes y las profesiones, las instituciones de la comunidad política, las relaciones internacionales y otras realidades semejantes, así como su evolución y progreso”.

Sin embargo, “en el decurso de la historia, el uso de los bienes temporales se ha visto desfigurado por graves aberraciones, porque los hombres, tarados por el pecado original, cayeron en muchísimos errores acerca del verdadero Dios, de la naturaleza del hombre y de los principios de la ley moral, de todo lo cual se siguió la corrupción de las Costumbres y de las instituciones humanas y la no rara conculcación de la persona del hombre”.

Corresponde pues a todos los bautizados pertenecientes a la Iglesia la obligación de “trabajar para que los hombres se capaciten a fin de establecer rectamente todo el orden temporal y ordenarlo hacia Dios por Jesucristo”. Por su parte es preciso que los laicos “acepten como obligación propia el instaurar el orden temporal y el actuar directamente y de forma concreta en dicho orden temporal, dirigidos por la luz del Evangelio y la mente de la Iglesia y movidos por la caridad cristiana; el cooperar, como conciudadanos de los demás, con su pericia y propia responsabilidad, y el buscar en todas partes y en todo la justicia del Reino de Dios”.

Frente al laicismo del Estado mexicano y del sistema educativo imperante: sin conocer la enseñanza de la Iglesia, ¿cuándo y cómo los católicos querrán aceptar el compromiso derivado del Bautismo y de estos criterios conciliares, cuando más bien aparece resistencia en contrario?

La ecuación del estancamiento

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

El Estancamiento significa retroceso

El 14 de noviembre próximo, ingleses, franceses y turistas, podrán viajar de Londres a París y viceversa en tan sólo 2 horas y media, al inaugurarse el servicio que dará el tren de alta velocidad Euroestar. Hace poco más de 2 años, en la ciudad de Pekín, tuvo lugar el Congreso Mundial de Inodoros, sí, excusados, esos que simplemente sirven para aliviar el cuerpo y a veces hasta el alma en un momento de urgencia. Dos sucesos tan distintos y tan distantes uno de otro, pero que responden a derechos y beneficios de la sociedad en general y de comunidades en particular, que marcan la diferencia entre quienes se ocupan de lo urgente y necesario para bien y mejora de sus naciones y quienes hacen de la grilla y el chisme lo fundamental, sin que importe que, como consecuencia, se aliente el estancamiento. México, dominado por farsantes y cínicos...

Normal en Francia, nación de alto desarrollo en el que la modernización y eficiencia es una constante... la tecnología no es para mediocres. Llama la atención China, que luego de su impresionante transformación económica y comercial -de hace más de 25 años- ponga su mirada en los excusados, lo que no es asunto menor ni frívolo, pues es atender una función de comodidad y de salud pública. Los grandes centros urbanos, comunidades rurales, cafés, bares, estéticas, restaurantes, centros comerciales, etc., han sido objeto de ésta revolución y dotados de baños cómodos y modernos. Hasta en la famosa Plaza Tianamen, se han instalado estos importantes y necesarios servicios. En México -gracias a los Sanborns- por lo menos el 15% de la población carece del vital servicio... lo mejor del país, esa clase que vive del pueblo y que explota al trabajador, tiene en sus oficinas gratos y lujosos sanitarios, así como en sus mansiones. Hay comunidades en que los vulgares se conforman con las milpas, bosques y cañadas; tras un árbol, poste, barda o una piedra...

Merece recordar que una vez, el país contó con servicio de ferrocarril y que en el DF circulaban tranvías. Ambos fueron olvidados. Lo mismo pasa con la producción, educación, inseguridad, salud, desempleo, salarios insuficientes, narco-corrupción, etc., demandas que han rebasado a la autoridad y sociedad, sin importar que sea causa de que el mercado nacional sea débil y limitado. En lugar de atender los atrasos, la clase política está dedicada a la grilla y el escándalo, pretexto para dar rienda suelta a sus rencores y fracasos, como fue el caso del IFE y como es ahora la embestida contra los Fox... clara la mala leche, porque, ¿de cuál justicia y honestidad se habla?, cuando el PEMEXGATE quedó en la impunidad y la ofensiva fortuna y bienes de Montiel son caso cerrado y el desastre del 85 olvidado... Bahía de Banderas y etc.

¿Es delito enseñar lo que se tiene y no es delito ocultarlo?... Grave que baste el chisme, producto del rencor -igual a novia dejada vestida y alborotada- de Lino Korrodi, para que prendiera la ira entre los contras y los hostiles, que claman ya por la hoguera. Nadie ha exigido a Korrodi que aporte pruebas de la supuesta corrupción de los Fox... ¡Cuídate de una lengua viperina!, decía mi abuela.

Si de investigaciones se trata, apúrense, porque si los ofendidos y avergonzados -por las fotos- tuvieran una pizca de seriedad y honestidad, lo que falta del Siglo no les alcanzará para investigar a todos los corruptos -aunque sean discretos- que se han enriquecido robando a la nación y al pueblo. El objetivo de la contra y los hostiles es Fox y -bendito el chisme de Korrodi- porque unos lo odian porque los sacó de Los Pinos y otros porque les arrebató de las manos las elecciones del 06, y porque el escándalo es vía para complicarle la vida al Presidente Calderón, al que luego de amenazarlo de que no lo dejarían gobernar, trataron de impedir que protestará en San Lázaro, que no rindiera su I Informe, que no diera el Grito en el Zócalo y que no hubiera desfile militar el 16 de septiembre... ¡Rabia!: No lo detuvieron ni le impidieron nada y, además, sacó adelante la reforma del ISSSTE y lleva por buen rumbo las reformas Fiscal y Electoral y se cocinan la Judicial y del Estado. Además, corrige las burradas de los legisladores.

Por tales razones, se comprende la frustración y el odio que emponzoña a los contras y a los hostiles -que no han dado una-, pero que no se justifica. No se trata de defender a Fox, pero tampoco es justo que otros políticos y ex mandatarios, queden cobijados por la impunidad y muertos de risa. El farsante de AMLO insiste en la inmortalidad: me retiro de la política si Calderón enjuicia a Fox: de risa loca...

Proyecto de Ley vs. La Corrupción

La grilla barata y los escándalos se deben a la ausencia de leyes claras y simples para castigar a los corruptos y prevenir que no haya más grilla ni escándalo en el futuro. Considerando la incapacidad de los legisladores, proponemos un parche más a la maltrecha Constitución:

a) Todo político o ex, será objeto de investigación, juicio político o encarcelamiento, si alguna revista u otro medio de comunicación publicara fotos sobre sus bienes, si un dolido ex amigo esparciera un chisme, si se presentara una denuncia sustentada en recortes de periódicos y si hubiera partidos y políticos interesados en fastidiarlo. También procederá si la cónyuge gusta del protagonismo o si el presunto cayera gordo.

b) Los que no, pues no... Quizá con esto, los políticos ya podrían interesarse un poco más en el olvidado país y la despreciada sociedad...



La Cia. de Luz del Centro está quebradísima

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Sus pérdidas operativas en el último lustro llegaron a casi $124,000 millones, en el mismo periodo contrató a 3 mil 920 trabajadores más.

A pesar de estar virtualmente en quiebra, Luz y Fuerza del Centro (LFC) aumentó su plantilla laboral 10.6% en los últimos cinco años, indican informes oficiales.

Datos del INEGI y la Cuenta de la Hacienda Pública Federal muestran que, al término del año pasado, el personal ocupado por LFC fue de 41 mil 52 trabajadores, es decir, 3 mil 920 más que los reportados cinco años atrás.

La virtual quiebra se observa en el hecho de que el valor de sus deudas equivale a casi 24 veces el valor del capital de la compañía.

Además, sus pérdidas operativas en el último lustro llegaron a casi 124 mil millones de pesos, según los estados financieros de la paraestatal.

Para que la compañía pueda seguir funcionando, el Gobierno ha tenido que hacer gigantescas transferencias de recursos: tan sólo de enero a septiembre de este año, entregó a LFC $24,000 millones.

Pese a ese subsidio, los indicadores de calidad del servicio de Luz y Fuerza son muy malos si se comparan con los que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Por ejemplo, el tiempo que tardó la paraestatal en conectar a nuevos usuarios de enero a julio de 2007 fue de 5 días, contra 1.1 días de CFE.

En inconformidades, LFC tuvo 11 quejas por cada mil usuarios, mientras que la comisión registró 5.

Es decir, Luz y Fuerza tienen el doble de reclamaciones que la CFE, a pesar de que atiende a 5 millones de clientes en el DF, Estado de México, Morelos, Hidalgo y Puebla. En cambio, CFE da servicio a más de 25 millones.

Las interrupciones del servicio de energía eléctrica en LFC son 33% superiores a las de la CFE.

Pese a todos estos problemas, el Sindicato Mexicano de Electricistas obtuvo este año uno de los más altos incrementos salariales que se ofrecieron, al recibir 4.25% directo al salario, 1.6% en prestaciones y un pago directo de $500 millones para programas de vivienda y estímulos en productividad.

Los aumentos fueron extensivos a los poco más de 20 mil jubilados que tiene la paraestatal, cuyo peso en la nómina es equiparable al que tienen los trabajadores activos, de acuerdo con fuentes de la empresa.

Por otra parte, el Sindicato Mexicano de Electricistas está de plácemes porque ellos, independientemente de todo, mantienen sus canongías y su poder. Pero ¡claro!, no son los trabajadores, son los sempiternos líderes mafiosos que nunca pierden, siempre salen, como quiera que sea, ganando. El trabajador honesto que cumplió siempre con su trabajo, ese no participó de la millonaria reparticipación, esa se la llevaron los líderes mafiosos.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Intolerancia


Intolerancia: Vicio fácil, pues el primer movimiento y aún el segundo, es el odio hacia el que no piensa como nosotros. (Querien Vangal)

Todos estamos llenos de debilidades y errores; si no nos perdonamos recíprocamente nuestras tonterías estaremos violando la primera ley de la naturaleza.
(Voltaire)

Abomino la intolerancia, ese verdugo del sagrado derecho natural a ser comprendido, enemigo de la verdad, y que atenta flagrantemente contra el falible ser humano.
(William Pitt)

La intolerancia significa negarse cada cual de que tiene frente a sí alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública.
(Antonio Maura)

La intolerancia: término degradante de toda honda labor de reflexión; abismo donde se ensucia y envilece el sentido de la vida.
(José Enrique Rodó)

¿Por qué no se puede trabajar en el bien de todos, unidos al mismo tiempo moderados y progresistas?
(Isabel II)

Sólo los pueblos que respetan todas las religiones e ideologías merecen que las suyas sean respetadas.
(Benavente)

Francia expulsa a indocumentados

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Primer Ministro afirma que ‘no hay otra solución’ a esta situación

El primer ministro francés, François Fillon, defendió ayer las expulsiones de inmigrantes indocumentados ante las críticas de asociaciones sociales y tras los recientes incidentes en los vuelos de repatriación de ilegales.

"No hay otra solución. Francia no puede acoger a toda la gente que quiere entrar" en su territorio, aseguró Fillon en el noticiero de la cadena TF1.

Tras señalar que lo mismo se aplica a "todos" los demás países europeos, dijo que el jefe del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, con el que se reunió a finales de julio, "lamenta amargamente" haber regularizado a "cientos de miles" de inmigrantes ilegales y "se ha comprometido a no hacerlo de nuevo".

"Nuestras economías, nuestros sistemas sociales y culturales no pueden soportar una aportación no controlada de población extranjera", sentenció Fillon.
Y reiteró que los que no tienen vocación de permanecer en Francia deben ser reconducidos a sus países.

El primer proyecto de ley que examinará el Parlamento en su sesión extraordinaria, desde el próximo día 18, endurece las condiciones de la reagrupación familiar para los inmigrantes.
Se trata de "orientar la inmigración hacia la del trabajo". Las personas que "tienen empleo y vivienda son bienvenidas", dijo Fillon.

Al recordar que se conmemoraba "el triste aniversario" de los incendios en pensiones insalubres de París, señaló que los franceses sintieron "vergüenza" al ver las condiciones en que vivían extranjeros "que no estábamos en condiciones de recibir de forma correcta, porque nuestro país no tiene los medios".

Unas 300 personas, en su mayoría africanos, desfilaron ayer en París en recuerdo de las 52 personas, entre ellas 33 niños, que murieron hace dos años en incendios de pensiones y otros edificios insalubres, habitados en su mayor parte por inmigrantes.

Como vemos, el problema de los migrantes indocumentados es global.

Desde el fondo del abismo hacia el cielo

Por: Querien Vangal

«A la vista del cielo, es preciso creer o negar»

Dicen que la vida es una película, y tiene su razón dado que en éstas se hace siempre referencia, haciendo a un lado los retoques y adornos, a problemas que surgen en la vida. Unos soldados cansados, un capitán extenuado, tristeza, rabia y desesperanza... De repente, una música, un chiste, un discurso inspirado, y todos recobran energías: vuelve cada uno a su puesto de batalla, con la ilusión de hacer su parte, de cumplir su misión...

Como ven, no ocurre sólo en las películas, también en la vida real muchos de nosotros hemos vivido situaciones parecidas.

En grupo o en soledad, como familia o entre los amigos, en una actividad ocasional o en el trabajo... hay momentos en los que parece que todo se hunde, que no hay esperanza, que la vida ha perdido su sentido.

Son momentos que no quisiéramos repetir. Todo iba bien, todo caminaba sobre ruedas. De repente, pasa algo, grande o pequeño, imprevisto o preanunciado. El panorama, de improviso, ha dado un vuelco. ¿La causa? Un error humano o un terremoto, un choque o un resbalón, un virus gripal o un virus electrónico, una llamada por teléfono o un aviso de las cuentas del banco, una negativa de un contrato o una nota de despido.

Son momentos en los que todo parece oscuro. Días, meses, años, tirados, de repente, por la borda. Parece que no hay esperanza, que no hay salida, que no quedan motivos para seguir la lucha...

Pero hay otros momentos en los que algo, alguien, irrumpe en nuestras almas. Será una música que nos evoca nuestra infancia, o la llamada por teléfono de un amigo que tiende la mano, o la sonrisa sincera de quien antes nos miraba con desprecio, o simplemente el recuerdo de un consejo repetido tantas veces por la abuela: en la vida encontrarás gente buena y gente mala...

Será, tal vez, un instante. Suficiente como para que todo el panorama cambie, de golpe. Como si se corriesen las cortinas y un viento fuerte alejase tinieblas que oprimían el alma.

Algo, alguien, ha permitido que, desde el pozo de un fracaso, levantemos los ojos hacia lo alto. Arriba sigue, sereno, limpio, luminoso, el cielo. Sobre todo, “arriba” y “dentro”, susurra Dios que no nos deja, que está siempre a nuestro lado, que quiere que dejemos de buscar seguridades vanas para abrirnos, con esperanza, al Reino. Un Reino que poseen los pobres, los justos, los limpios, los misericordiosos, los que se hacen como niños. Un Reino que también es para mí, pobre creatura hundida en un pozo de fracasos pero abierta a la esperanza.

Entonces somos capaces de mirar adentro, a los corazones, para descubrir que tengo, a mí lado, más manos que ayudan que manos que arrojan piedras.

No ocurre sólo en las películas. Quizá hoy puede ser el día decisivo para cambiar mi vida. Quizá hoy asumiré con valor el pasado, con sus lastres y sus derrotas, para tomar nuevamente el arado ante el surco de mi existencia, para servir a mis hermanos, para ofrecer este pobre tiempo en la vocación más hermosa que Dios ofrece al ser humano: dejarse amar y amar sin límites...

« Cuando oigo negar a mi dios, confieso y creo. »

« La fe es la gran amiga de nuestro espíritus puede hablar alto a las ciencias humanas, que se envanecen de ser más evidentes y claras que ella, como la esposa sagrada hablaba a las otras pastoras: Yo soy morena, pero hermosa. »

« Si la fe no fuera la primera de las virtudes, sería siempre el mayor de los consuelos. Es ambas cosas. »

«...para vivir sin fe valiera más vivir ciego. »

« El corazón, y no la razón, es quien siente a Dios: eso es la fe: Dios es sensible al corazón y no a la razón. »

« ¡La fe…! ¡Pues si es el paño de lágrimas de la vida, la única escollera detrás de la cual puede hundirse en paz el hombre desarbolado…! »

« Hay quienes se refugian en su fe ante las tormentas; hay quienes arrostran las tormentas para tener fe. »

« Hace falta tener talento y habilidad para ser el apóstol de una idea; con la fe solamente no se pasa de verdugo o de mártir. »

« El creyente que se niega a discutir su fe por temor a perderla es victima de un miedo muy quimérico. Una creencia no se destruye por la razón sino cuando está próxima a morir en el alma del creyente. »

sábado, 2 de febrero de 2008

Los inmigrantes, clave para el crecimiento económico de Estados Unidos

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel


En las dos últimas décadas, los inmigrantes se han convertido en el segmento de población que más ha impulsado el crecimiento económico de las grandes ciudades de Estados Unidos, especialmente de Nueva York, según un estudio dado a conocer a fines del año pasado.
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La población inmigrante de Estados Unidos ha creado más negocios que los ciudadanos nacidos en el país, según un informe que, bajo el nombre de Un mundo de oportunidades, publicó ayer el Centro para un Futuro Urbano, dedicado a la investigación sociológica y con sede en la ciudad de los rascacielos.

"Los inmigrantes han sido el motor empresarial de las grandes ciudades, desde Nueva York hasta Los Ángeles, porque han estimulado el crecimiento en muchos sectores económicos y han revitalizado varias zonas de las ciudades que estaban dormidas", asegura Jonathan Bowles, director del centro.

En 2005, el 0.35% de la población inmigrante adulta (350 de cada 100 mil) creó nuevos negocios cada mes, mientras que sólo el 0.28% de los estadounidenses hizo lo mismo, en un país que ha visto aumentar su población gracias a los recién llegados.

Entre 1980 y 2000, los inmigrantes supusieron el 97% del crecimiento demográfico en Los Ángeles, el 101% en Houston, el 128% en Nueva York y el 357% en Boston.

En Los Ángeles, en cuyo condado hay más negocios regentados por asiáticos e hispanos que en cualquier otro lugar del país, al menos 22 de las cien compañías que registraron un crecimiento más rápido en 2005 fueron creadas por inmigrantes de primera generación.

Sin embargo, según el informe el impacto del crecimiento de la población inmigrante en la ciudad de Nueva York no es comparable a la de ningún otro lugar de Estados Unidos en los últimos 10 ó 15 años.

"Estos pequeños empresarios son el futuro de Nueva York", reza En Los Ángeles el aporte de los latinos ha sido fundamental. El informe, que recoge cifras que demuestran la aportación de los inmigrantes a la economía local en la creación de puestos de trabajo, el pago de impuestos a la ciudad y la revitalización de áreas olvidadas de algunos distritos.
Entre 1994 y 2004, el empleo creció en Nueva York en una media del 6.9%, pero esa cifra se disparó en las áreas de la ciudad que más cantidad de inmigrantes recibieron, como algunos barrios del distrito de Queens, donde se situó en el 27.9% (Jackson Heights).

El número de inmigrantes que regentaban su propio negocio en Nueva York creció durante los años 90 en un 53%, mientras que los empresarios locales disminuyeron en un 7%.

En ese mismo período, los negocios que se crearon en la ciudad crecieron en un 9.6%, pero, tomando como ejemplo la zona de Flushing, también en Queens, el porcentaje se situó en el 54.6%.

"Los inmigrantes son los generadores económicos más importantes y preciados para la ciudad de Nueva York, pero puede ser que los perdamos en la próxima década", explica Bowles, quien asegura que el informe también detectó que los gobiernos locales han hecho poco para ayudar a los empresarios inmigrantes.

Pese al potencial de la población inmigrante para revitalizar ciertas zonas y sectores económicos tanto en momentos de bonanza como de crisis —tras los atentados del 11 de septiembre los inmigrantes continuaron creando puestos de trabajo mientras la economía de la ciudad no lograba despegar—, según el informe las políticas económicas han pasado por alto su aportación.

"Con un poco más de apoyo y planificación, los inmigrantes podrían dar un impulso mayor a la economía en un futuro", sostiene el informe, que destaca cómo Jackson Heights, Washington Heights, Richmond Hill o Flushing vieron cómo su
Economía se animaba gracias a unos negocios que también cambiaron la cara de estos barrios.

NUEVA ÉTICA

Por: Querien Vangal


A veces lo damos por supuesto, pero si nos detuviésemos a reflexionar cada vez que observamos un avión en el cielo nos percataríamos que si vuela es por algo y que no va a pasarse todo el tiempo en medio de las nubes. O lo que es lo mismo, que si vuela es porque despegó de un lugar, porque tiene gasolina, porque alguien lo maneja por una ruta marcada y porque se dirige hacia un destino.

Algo parecido sucede cuando nos topamos con titulares de prensa que nos hablan de la igualdad entre los gorilas y los hombres, de los derechos de la naturaleza, de la conveniencia de la eutanasia, del derecho al aborto, de la tolerancia hacia todas las manifestaciones culturales y religiosas, de la relatividad de la verdad, etc. Los congresos, conferencias, programas de televisión y publicaciones que promueven ideas afines están a la orden del día. Cada vez es más frecuente encontrarnos con personas que defienden todo esto aun sin saber qué implica. Sí, vivimos viendo aviones y no nos detenemos a considerar de dónde salieron, qué ruta siguen y hacia dónde van.

Cuando finalizaron los grandes conflictos bélicos mundiales del siglo pasado (1ª y 2ª Guerra Mundial y la Guerra Fría), el mundo estaba ansioso de un cambio: pasar de un caos producido por el odio, la guerra y la muerte a uno de fraternidad, vida y paz. Los beneficios económicos de la globalización empezaban a ensanchar algunas carteras así que aprovechándose de la buena disposición, algunos grupos vieron la posibilidad de instaurar un nuevo orden mundial donde todo girara en torno a sus intereses aunque haciendo ver todas las “mejoras” como aparentes beneficios para la humanidad. Había que empezar por algún lado así que el plan de partida fue construir una nueva ética mundial, en relación con las normas y los valores, que fomentase una nueva visión del mundo que a ellos les favoreciesen. Infiltrados en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzaron a promover su ideología organizando una serie de conferencias de carácter planetario donde se abordaban puntos neurálgicos que les ayudasen a producir ese cambio: la educación (Jomtien, 1990), la infancia (Nueva York, 1990), el medio ambiente (Río de Janeiro, 1992), los derechos humanos (Viena, 1993), la población (El Cairo, 1994), el desarrollo social (Copenhagen, 1995), la mujer (Beijing, 1995), el hábitat (Estambul, 1996) y la seguridad alimenticia (Roma, 1996).

Si bien toda esa serie de conferencias no logró de una vez su cometido, sí sembró la semilla necesaria para hacer surgir crédulos adeptos y ver nacer nuevas organizaciones focalizadas en la lucha por la implantación y aplicación de la nueva ideología. Sabían de dónde partir (imponer una nueva ética mundial) y a dónde querían llegar (a un nuevo orden mundial), pero el medio, las conferencias, no les había dado los frutos esperados, así que el paso más importante fue encontrar otra hoja ruta, otro instrumento.

La carta de la tierra es el vehículo utilizado para cumplir el fin que pretenden. En ella se agrupan todos los temas abordados durante las conferencias auspiciadas por la ONU, de 1990 a 1996, bajo tres puntos neurálgicos: nuevos derechos humanos, desarrollo sustentable y conservación del medio ambiente.

Uno de los puntos a favor que se han ganado los promotores del nuevo orden mundial es la confusión generada y la aceptación pasiva de gran parte de la humanidad. ¿Qué hay de malo en que se declaren nuevos derechos para el hombre? En todo caso sería más un beneficio con el cual nos veríamos favorecidos. ¿Qué inconvenientes hay en qué respetemos y promovamos las manifestaciones culturales y religiosas diversas a la nuestra? Sería intolerancia no respetarlas e imponerles nuestra verdad. ¿Qué problemas hay en la defensa de la naturaleza, en la equiparación de derechos respecto a los simios? En definitiva -piensan algunos- “aunque todo eso fuera malo, si a mí no me perjudica, pues me da lo mismo”.

Utilizando un lenguaje ambiguo y sustituyendo unas palabras por otras se ha conseguido el desconcierto. Procedamos por puntos. Cuando en 1948 se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos se hacía sobre una base natural: la libertad del hombre y su dignidad inalienable. Esa declaración no era resultado de un consenso sino el fruto del reconocimiento (los derechos naturales no se fabrican, se reconocen y declaran). Cuando se habla de “nuevos derechos” en realidad se está haciendo referencia a más concesiones sin fundamento amparándose en presupuestos subjetivos y conveniencias arbitrarias. Entre esos “nuevos derechos” que se buscan están, por ejemplo, los así llamados reproductivos que no son otra cosa que permisos para matar abortando. ¿Pues no que todos los seres humanos eran iguales? ¿No que se estaba buscando un mundo de paz donde se proteja al más débil y de derechos para todos? ¿Que el ser humano, diminuto e indefenso, que se esconde en el seno femenino no tiene los mismos derechos que cualquier otro hombre? ¿Existe algún derecho a matar?

Respecto a las culturas es innegable reconocer los valores universales que muchas de ellas poseen (la amistad, la honestidad, el respeto a la autoridad, la constancia, etc.). Todas las culturas merecen respeto por la semilla de verdad que llevan. Sin embargo, no queda dicho que todas las manifestaciones propias sean dignas de él y mucho menos que debamos promoverlas y tolerarlas. ¿Estaría dispuesto a que se coman a su madre sólo porque en la cultura de los caníbales eso está bien visto? ¿Permitiría que apedrearan a su hija porque tuvo una relación fuera del matrimonio sólo porque esa es una manifestación de la cultura islámica? ¿Haría estallar a su esposa sólo porque en la cultura “X” inmolarse es una muestra de fe? ¿Está bien que maten a las niñas sólo porque en tal cultura prepondera el patriarcado o se pueden tener sólo cierto número de hijos? Las culturas no son iguales. Unas son más perfectas y otras son perfeccionables; unas son ricas y otras pueden enriquecerse. No es imponer el proponer la verdad a quienes aún no la conocen en plenitud. Al contrario, es un rasgo de solidaridad e interés por el hombre.

¿Y la defensa de la naturaleza? ¿No es de por sí buena? Ciertamente. Los hombres debemos un respeto a la integridad de la creación pues el dominio del hombre sobre los seres inanimados y los seres vivos no es absoluto; está regulado por el cuidado de la calidad de la vida del prójimo comprendidas las generaciones venideras. No obstante, los animales, las plantas y los seres inanimados están naturalmente destinados al bien común de la humanidad pasada, presente y futura, de ahí que sea legítimo servirse de ellos para el alimento y la confección de vestidos. Se puede amar a los animales pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos. Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y gastar sin necesidad sus vidas. Pero es igualmente indigno invertir en ellos sumas que deberían más bien remediar la miseria de los hombres. Es lícito domesticarlos para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios. Los experimentos médicos y científicos en ellos son prácticas moralmente aceptables si se mantienen dentro de límites razonables y contribuyen a curar o salvar vidas humanas. El uso de los recursos minerales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto a las exigencias morales.

Cuando los propulsores del nuevo orden mundial hablan de respeto a la naturaleza quieren significar algo muy distinto a lo que en el párrafo anterior hemos expuesto. Con la carta de la tierra pretenden eliminar toda diferencia y valor ontológico entre la persona humana y la vida animal, vegetal y mineral. De esta manera valdría lo mismo la existencia de un ser humano que la de cualquier bestia; al “ser” iguales plantas y hombres, bien podría expropiarse la casa de los indígenas en pro de la conservación de tal espécimen vegetal. En el fondo, en el fondo se trata de reservar el mundo para que lo exploten sólo unos pocos; quiénes, aquellos que están difundiendo esta manera de pensar. Caben algunos interrogantes: ¿realmente vale lo mismo un ser racional, capaz de expresar afectos, sentimientos y emociones, que un animal o una planta sin inteligencia? ¿Es justo que mientras millones de seres humanos mueren de hambre cada año se prodigue de bienes y atenciones a animales a los que se podría atender correctamente con menos recursos y según su estatuto animal? Llama la atención que mientras hay quienes defiendan a capa y espada a los orangutanes y osos pandas, pocos se preocupen por aliviar las miserias de los que padecen hambre. Tampoco es que se trate ayudar a unos y dejar a los otros, no. Es un jerarquizar la ayuda dada y procurársela a ambos.

Aunque podríamos abundar más, con lo hasta aquí mencionado podemos formarnos una idea de las consecuencias negativas que ya se empiezan a constatar (y eso que aún el nuevo orden no está establecido). Esas consecuencias son especialmente visibles en áreas importantes para la moralidad de las personas y de las sociedades como la educación y la sanidad. ¿Expresiones concretas? Cambio en los contenidos de los planes educativos y en los libros de texto (adoctrinando en nuevas formas de “familia”, hablando de género o rol en lugar de personas sexuadas, fomentando la promiscuidad), nuevos métodos en las tomas de decisiones políticas en los parlamentos, cámaras de diputados o senadores, donde ya no importa la verdad sino qué vota la mayoría; nuevas escalas de valores donde cada uno es la medida de sí mismo (relativismo moral), programas de salud que promueven la eutanasia, el aborto y el uso de anticonceptivos (e incluso los prescriben), campañas de esterilización sin conocimiento y consentimiento de las personas, reveses lingüísticos (progenitores en lugar de padres, de Verdad a mi verdad, de matrimonio a parejas de hecho…), etc.

Ante todo esto, ¿qué debemos hacer? La clave es la educación y la participación activa en la toma de decisiones. Aquí no hay lugar para la indiferencia pues de alguna u otra manera el hombre es el perjudicado. Debemos saber a quién elegimos para que nos gobierne, conocer su plan de gobierno, su ideología, lo que defenderá y promoverá; estudiar su trayectoria, con quién se ha relacionado, qué le mueve a servir y si es servir lo que realmente quiere. Hay que elegir bien el lugar donde se educa a la infancia pues lo que se le enseñe hoy será lo que vivirá el día de mañana. Hay que saber hablar con ella y formarnos para hacerlo con altura y competencia. Darle a conocer la verdad, que hay un punto de referencia y que en torno a él gira todo. Ayudarle a discernir entre el bien y el mal, a ser crítico con la información que recibe y serlo nosotros también. Crecer en la apreciación de los valores tradicionales que nos heredaron nuestros antepasados y estar abiertos al diálogo con nuestros mayores. Aprender, en definitiva, que todo avión en vuelo salió de un lugar, sigue un rumbo y se dirige hacia un destino… Y no perderlo de vista ni acostumbrarnos a verlos pasar.

Buscar el bien

Todos los seres humanos, sostiene Ward, son susceptibles a la tentación del mal, sea religioso o no. ¿Cómo guardarse contra esto? Una de las mejores formas, sugiere, es un sistema de creencias que enseñe los principios del bien y del mal y nos motive al arrepentimiento y a buscar el bien.

En lugar de hacer acusaciones genéricas sobre «que la religión es peligrosa», debemos preguntarnos si una religión en particular en su contexto específico puede ser peligrosa, sostiene Ward. La respuesta a esta cuestión variará según las circunstancias. En general, continúa, la mayoría de la actual religión es una de las fuerzas que actúan por la estabilidad social y por el debate y la reforma moral serios.

Es cierto que la amenaza del terrorismo islámico ha traído consigo la preocupación por la violencia inspirada en la religión. Pero esta es sólo una de las formas que interpretan el Islam. Una serie de otros factores sociales y políticos, no de naturaleza religiosa, han jugado también un papel en la promoción de esta violencia. Y aunque los medios prestan más atención a la violencia religiosa, existen un montón de conflictos en el mundo de hoy que tienen poco que ver con la religión. Además, cuando la religión promueve la violencia es en ocasiones en una situación donde la religión se ha mezclado con las instituciones políticas, y es usada como un instrumento para justificar el uso de la fuerza.

Debemos recordar también todas las aportaciones positivas hechas por la religión, explica Ward en un capítulo. El ejemplo de caridad que nos ha dejado Jesús ha inspirado a personas durante siglos a seguir una vida de amor a los demás. El cristianismo ha inspirado también incontables hospitales, colegios y universidades, así como grades obras de arte, literatura y música.

La fe cristiana también ha animado a la investigación racional en el mundo material y dio lugar a la ciencia moderna. La creencia cristiana en la dignidad de la vida humana jugó un papel crucial en el desarrollo de los ideales de los derechos humanos. La religión, concluye Ward, puede ser una de las fuerzas más positivas para el bien en la vida humana.

Comentarios de Antero Duks

Por: El mismo

No somos esclavos de las leyes naturales

No son los elementos del cosmos, las leyes de la materia, lo que en definitiva gobierna el mundo y el hombre, sino que es un Dios personal quien gobierna las estrellas, es decir, el universo; la última instancia no son las leyes de la materia y de la evolución, sino la razón, la voluntad, el amor: una Persona. Y si conocemos a esta Persona, y ella a nosotros, entonces el inexorable poder de los elementos materiales ya no es la última instancia; ya no somos esclavos del universo y de sus leyes, ahora somos libres.

La fe nos hace vivir hoy el futuro

La fe no es solamente un tender de la persona hacia lo que ha de venir, y que está todavía totalmente ausente; la fe nos da algo. Nos da ya ahora algo de la realidad esperada, y esta realidad presente constituye para nosotros una « prueba » de lo que aún no se ve. Ésta atrae al futuro dentro del presente, de modo que el futuro ya no es el puro « todavía-no ». El hecho de que este futuro exista cambia el presente; el presente está marcado por la realidad futura, y así las realidades futuras repercuten en las presentes y las presentes en las futuras.

No queremos morir, pero tampoco queremos vivir eternamente

“Por un lado, no queremos morir; los que nos aman, sobre todo, no quieren que muramos. Por otro lado, sin embargo, tampoco deseamos seguir existiendo ilimitadamente, y tampoco la tierra ha sido creada con esta perspectiva. Entonces, ¿qué es realmente lo que queremos? Esta paradoja de nuestra propia actitud suscita una pregunta más profunda: ¿qué es realmente la « vida »? Y ¿qué significa verdaderamente « eternidad »?”

La muerte no es una desgracia, es un remedio

Seguir viviendo para siempre –sin fin– parece más una condena que un don. Ciertamente, se querría aplazar la muerte lo más posible. Pero vivir siempre, sin un término, sólo sería a fin de cuentas aburrido y al final insoportable. Esto es lo que dice precisamente, por ejemplo, el Padre de la Iglesia Ambrosio en el sermón fúnebre por su hermano difunto Sátiro: « Es verdad que la muerte no formaba parte de nuestra naturaleza, sino que se introdujo en ella; Dios no instituyó la muerte desde el principio, sino que nos la dio como un remedio [...]». En efecto, la vida del hombre, condenada por culpa del pecado a un duro trabajo y a un sufrimiento intolerable, comenzó a ser digna de lástima: era necesario dar un fin a estos males, de modo que la muerte restituyera lo que la vida había perdido.

Una realidad desconocida que nos atrae e impulsa

De algún modo deseamos la vida misma, la verdadera, la que no se vea afectada ni siquiera por la muerte; pero, al mismo tiempo, no conocemos eso hacia lo que nos sentimos impulsados. No podemos dejar de tender a ello y, sin embargo, sabemos que todo lo que podemos experimentar o realizar no es lo que deseamos. Esta « realidad » desconocida es la verdadera « esperanza » que nos empuja y, al mismo tiempo, su desconocimiento es la causa de todas las desesperaciones, así como también de todos los impulsos positivos o destructivos hacia el mundo auténtico y el auténtico hombre.

Bacon, Kant, Engels: la esperanza se cambia por “la fe en el progreso”

Al haber desaparecido la verdad del más allá, se trataría ahora de establecer la verdad del más acá. La crítica del cielo se transforma en la crítica de la tierra, la crítica de la teología en la crítica de la política. El progreso hacia lo mejor, hacia el mundo definitivamente bueno, ya no viene simplemente de la ciencia, sino de la política; de una política pensada científicamente, que sabe reconocer la estructura de la historia y de la sociedad, y así indica el camino hacia la revolución, hacia el cambio de todas las cosas.

El gran error de Marx

El error de Marx no consiste sólo en no haber ideado los ordenamientos necesarios para el nuevo mundo; en éste, en efecto, ya no habría necesidad de ellos. Que no diga nada de eso es una consecuencia lógica de su planteamiento. Su error está más al fondo. Ha olvidado que el hombre es siempre hombre. Ha olvidado al hombre y ha olvidado su libertad. Ha olvidado que la libertad es siempre libertad, incluso para el mal. Creyó que, una vez solucionada la economía, todo quedaría solucionado. Su verdadero error es el materialismo: en efecto, el hombre no es sólo el producto de condiciones económicas y no es posible curarlo sólo desde fuera, creando condiciones económicas favorables.

Las estructuras no son la solución

El recto estado de las cosas humanas, el bienestar moral del mundo, nunca puede garantizarse solamente a través de estructuras, por muy válidas que éstas sean. Dichas estructuras no sólo son importantes, sino necesarias; sin embargo, no pueden ni deben dejar al margen la libertad del hombre. Incluso las mejores estructuras funcionan únicamente cuando en una comunidad existen unas convicciones vivas capaces de motivar a los hombres para una adhesión libre al ordenamiento comunitario. La libertad necesita una convicción; una convicción no existe por sí misma, sino que ha de ser conquistada comunitariamente siempre de nuevo.

Quien no conoce a dios no conoce la vida

En este sentido, es verdad que quien no conoce a Dios, aunque tenga múltiples esperanzas, en el fondo está sin esperanza, sin la gran esperanza que sostiene toda la vida (cf. Ef 2,12). La verdadera, la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones, sólo puede ser Dios, el Dios que nos ha amado y que nos sigue amando « hasta el extremo », « hasta el total cumplimiento » (cf. Jn 13,1; 19,30). Quien ha sido tocado por el amor empieza a intuir lo que sería propiamente « vida ».

Pequeñas esperanzas que no nos llenan

A lo largo de su existencia, el hombre tiene muchas esperanzas, más grandes o más pequeñas, diferentes según los períodos de su vida. A veces puede parecer que una de estas esperanzas lo llena totalmente y que no necesita de ninguna otra. En la juventud puede ser la esperanza del amor grande y satisfactorio; la esperanza de cierta posición en la profesión, de uno u otro éxito determinante para el resto de su vida. Sin embargo, cuando estas esperanzas se cumplen, se ve claramente que esto, en realidad, no lo era todo. Está claro que el hombre necesita una esperanza que vaya más allá. Es evidente que sólo puede contentarse con algo infinito, algo que será siempre más de lo que nunca podrá alcanzar.

¿Vale la pena sufrir?

Sufrir con el otro, por los otros; sufrir por amor de la verdad y de la justicia; sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama realmente, son elementos fundamentales de humanidad, cuya pérdida destruiría al hombre mismo. Pero una vez más surge la pregunta: ¿somos capaces de ello? ¿El otro es tan importante como para que, por él, yo me convierta en una persona que sufre? ¿Es tan importante para mí la verdad como para compensar el sufrimiento? ¿Es tan grande la promesa del amor que justifique el don de mí mismo?

Poner la verdad por encima de la comodidad

La verdad y la justicia han de estar por encima de mi comodidad e incolumidad física, de otro modo mi propia vida se convierte en mentira.

El infierno o el cielo son una elección de toda la vida

La opción de vida del hombre se hace en definitiva con la muerte; esta vida suya está ante el Juez. Su opción, que se ha fraguado en el transcurso de toda la vida, puede tener distintas formas. Puede haber personas que han destruido totalmente en sí mismas el deseo de la verdad y la disponibilidad para el amor. Personas en las que todo se ha convertido en mentira; personas que han vivido para el odio y que han pisoteado en ellas mismas el amor. Ésta es una perspectiva terrible, pero en algunos casos de nuestra propia historia podemos distinguir con horror figuras de este tipo. En semejantes individuos no habría ya nada remediable y la destrucción del bien sería irrevocable: esto es lo que se indica con la palabra infierno. Por otro lado, puede haber personas purísimas, que se han dejado impregnar completamente de Dios y, por consiguiente, están totalmente abiertas al prójimo; personas cuya comunión con Dios orienta ya desde ahora todo su ser y cuyo caminar hacia Dios les lleva sólo a culminar lo que ya son.

María, una luz en nuestro camino

La vida humana es un camino. ¿Hacia qué meta? ¿Cómo encontramos el rumbo? La vida es como un viaje por el mar de la historia, a menudo oscuro y borrascoso, un viaje en el que escudriñamos los astros que nos indican la ruta. Las verdaderas estrellas de nuestra vida son las personas que han sabido vivir rectamente. Ellas son luces de esperanza. Jesucristo es ciertamente la luz por antonomasia, el sol que brilla sobre todas las tinieblas de la historia. Pero para llegar hasta Él necesitamos también luces cercanas, personas que dan luz reflejando la luz de Cristo, ofreciendo así orientación para nuestra travesía. Y ¿quién mejor que María podría ser para nosotros estrella de esperanza, Ella que con su « sí » abrió la puerta de nuestro mundo a Dios mismo; Ella que se convirtió en el Arca viviente de la Alianza, en la que Dios se hizo carne, se hizo uno de nosotros, plantó su tienda entre nosotros (cf. Jn 1,14)?